Entrega de la vivienda 125 mil de la gestión, en la provincia de Neuquén.

Alberto

Un gusto de estar aquí en Neuquén, cumpliendo con la entrega de esta vivienda 125.000, victoria que te llevaste; pero en verdad la entrega de 251 casas para trabajadores, para familias de trabajadores y de trabajadoras de Neuquén. Casas muy lindas, además, por lo que pude ver, que me invitaron a pasar y conocer.

Y para mí es una enorme alegría estar cumpliendo con el compromiso que asumí el día que construí el Ministerio de Vivienda, porque estaba muy en claro que en la Argentina había mucha gente que estaba necesitando una vivienda, y todavía hay mucha gente que está necesitando una vivienda. Y el acceso a la vivienda no es un tema fácil, para muchos es un tema muy complejo porque no tiene las condiciones crediticias, bancarias, financieras para poder acceder a ellos. Y en esos casos tiene que haber un Estado que dé respuesta, definitivamente es así; porque lo otro es dejar a todos los argentinos y a todas las argentinas libradas a la suerte de lo que el sistema financiero acepta, y ese no es un buen camino para pensar en la prosperidad de una comunidad como la Argentina.

Con lo cual, muchas veces cuando entrego las llaves a una familia- ya llevamos 125.000, no es que entregué todas, pero de tanto en tanto vamos haciendo estos actos donde los números son simbólicos y hablan de una política muy expresa del Estado Nacional de construir viviendas- siempre les pregunto dónde viven, y algunos viven con sus padres, con sus suegros, alquilan. Y la verdad lo que siento es que en ese momento cuando se están llevando la llave de su casa, estamos resolviendo un problema, una incertidumbre que esas familias tenían. Y ese me parece que es el camino que hay que seguir.

Cuando yo veo algunos arrancar el cartelito del Ministerio de Vivienda y dice: “Se va”. Yo digo: “No, que siga, por favor”, porque muchos argentinos necesitan acceder a la vivienda”. (APLAUSOS)

También creo, muchas veces cuando entrego esas llaves, muchos me dicen: “Gracias”, y yo siempre digo: “No, no me digan gracias porque la verdad no me deben nada ni a mí ni al Gobierno Nacional, este es un derecho que ustedes tenían y que en todo caso le estamos reconociendo, porque tener el derecho a un techo propio en el siglo XXI es, prácticamente, un derecho humano, y así hay que tomarlo, el derecho a la vivienda, el derecho al techo. Por lo tanto, por más que digan lo contrario, me voy a morir diciendo, como dijo Eva: “Donde hay una necesidad, hay un derecho”, y, por lo tanto, mientras alguien necesite una casa tendremos que ver el modo para que pueda acceder a esa casa. (APLAUSOS)

Hubo elecciones la semana pasada y todos están muy preocupados con mi agenda, qué estamos haciendo, dónde está, por qué no habla. Miren, básicamente no hablo porque no soy candidato, básicamente no hablo porque soy presidente y tengo que seguir trabajando, y tengo que seguir resolviendo los problemas que los argentinos y las argentinas tienen. Y como soy un demócrata, presto atención a lo que el pueblo dice cuando vota, presto mucha atención.

Hoy estamos acá con Omar. Estos cuatro años que me tocó ser presidente, a Omar le tocó ser gobernador de Neuquén. Él y yo estamos por terminando un mandato, tal vez sea el último acto público que tengamos acá…

GUTIERREZ. – Ojalá que no

PRESIDENTE. – Ojalá que no, pero tal vez sea. ¿Por qué marco esto? Porque para mí fue un gusto haber trabajado con Omar, en estos cuatro años como Gobernador. No pensamos lo mismo, no tenemos el mismo origen político, pero lo que sí tenemos es una clara vocación de convivir en democracia, de poner en valor la democracia, de garantizar la convivencia democrática. Para eso no hay colores políticos, para eso lo que hace falta es respeto y trabajar en común; Omar y yo estamos dejando nuestras funciones, el 10 de diciembre, pero hoy seguimos trabajando por los neuquinos, por las neuquinas y, en mi caso, por cada argentino y cada argentina y es lo que debemos hacer, es lo que debemos pensar para el futuro. Así debemos construir la Argentina, que se viene, así, de este modo.

He vivido también, he escuchado también lo que las urnas han dicho y veo una sociedad muy dividida, en tres partes, y entiendo también que hay muchos reclamos que se nos hacen y creánmelo he puesto todo mi esfuerzo, en estos cuatro años, por resolver esos problemas, muchos los he podido resolver, muchos – lamentablemente – no. Nos ha tocado un tiempo muy ingrato, que no hace falta que se los cuente, pero la verdad es que pasamos de la enorme deuda, y ahí lo tenemos a Sergio Massa, nuestro ministro de Economía, en Washington, acaba de resolverse el acuerdo con el Fondo, pero en verdad es que hay una trágica deuda, que tomó la Argentina, y que condiciona su futuro, durante muchos años, y aunque me da tranquilidad saber que hemos resuelto el problema y que eso es tranquilidad para argentinos y argentinas hubiera sido mucho mejor, que nunca alguien hubiera tomado esa deuda, que condicione tanto el futuro de los argentinos. Pero tuvimos que hacer frente a esa deuda; tuvimos que hacer frente a la pandemia; tuvimos que hacer frente a la guerra, que multiplicó la inflación, en todo el mundo; tuvimos que hacer frente a La Niña, que nos trajo la sequía y ahora al Niño, que no para de traernos lluvias, pero sin embargo seguimos adelante y la verdad que hemos conseguido muchos logros, pero soy consciente que muchas cosas no pudimos llegar a hacer.

Yo lo que quiero es que cada argentino y cada argentina sepa que tuvo un presidente, que durante cuatro años, dio lo mejor de él para que la Argentina se ponga de pie, que cuatro años después deja una Argentina, que está caminando con una desocupación de menos del 5 por ciento, que soy muy consciente que hay necesidades que hay que resolver, pero las necesidades las debemos resolverlas todos. Yo quiero decirles a aquellos que viven de un suelo – en la informalidad o en la formalidad – a aquellos que reciben la ayuda del Estado, en la Asignación Universal por Hijo, con la Tarjeta Alimentar, con el Plan Potenciar Trabajo, que estén tranquilos – porque entre jueves y viernes – con Sergio, con Vicky Tolosa Paz, con “Kelly” Olmos, nuestra ministra de Trabajo, hemos organizado una batería para remediar los efectos, que ha generado la devaluación sobre el ingreso de nuestros trabajadores y trabajadoras. Y esto se estará resolviendo, entre mañana y pasado. (APLAUSOS). Se van a hacer públicos y va a aliviar, en gran medida, el efecto que esa devaluación trajo sobre los precios y sobre los ingresos de argentinos y argentinas.

Y les pido, también, a todos y todas que cuidemos nuestra convivencia democrática, porque también hemos visto hechos, en estos últimos días, que –evidentemente – estuvieron organizados; me contaba Omar, el Gobernador, lo qué pasó, aquí en Neuquén; escuché al Gobernador de Mendoza, días atrás; estuve en contacto con una de las víctimas de estos hechos, en Río Cuarto, en estos últimos días; escuché hoy al Gobernador de la provincia de Buenos Aires explicar lo qué estaba pasando allí. Yo le pido a todos los argentinos y argentinas que cuidemos mucho la tranquilidad y la paz social, que nosotros vamos a ocuparnos de resolver los problemas, que tienen los argentinos y las argentinas y sus ingresos. (APLAUSOS). Pero les pido, por favor, que preservar la paz social y la tranquilidad social es muy importante. Yo sé que cuento con cada Gobernador, con cada Gobernadora. Ayer, a la noche, era la una de la mañana y estaba hablando con la Intendenta de Moreno, para preguntarle qué era lo que estaba pasando. Por favor, que no nos rompan la tranquilidad pública, que no nos rompan la paz social, que no nos rompan la convivencia democrática.

Y aquellos que creen que es un buen modo incentivar la violencia les pido, por favor, hemos vivido demasiada violencia, en esta Argentina como para seguir soportando violencia. Hemos vivido muchos momentos ingratos como para volver a repetir –innecesariamente – momentos ingratos. Les pido que trabajemos para eso; hasta el último día de mi mandato pondré todo mi empeño, todo mi esfuerzo para que los argentinos y argentinas mejoren su calidad de vida, mejoren sus condiciones de vida para que la justicia social exista y no ande alguien diciendo que eso es una mentira irrealizable.

Yo soy parte de una generación que luchó y vivió en la dictadura, muchos jóvenes no conocen lo que es vivir en una dictadura, pero muchos sí la hemos vivido y en aquellos años, en que éramos jóvenes teníamos una utopía, que era que la democracia se recupere y perdure, en la Argentina. Miren – el 10 de diciembre- cuando yo deje el gobierno, la Argentina va a estar cumpliendo 40 años de democracia; esa utopía se hizo realidad, ¿sabén por qué? Porque colectivamente la sociedad argentina quiso hacer de la democracia un valor, y quiso hacer de la convivencia democrática un valor.

Pues bien, yo tengo un sueño, tengo una utopía que es que la Argentina vuelva de una vez y para siempre la justicia social. Es un sueño que yo tengo. Antonio Cafiero decía siempre: “Quien sueña solo, solo sueña; pero quien sueña con otros cambia el mundo”. Yo los invito a que sueñen conmigo por esa justicia social, para que cada argentino y cada argentina puedan acceder a un trabajo digno; para que cada argentino, para que cada argentina tenga educación pública; para que cada argentino y cada argentina tenga salud pública; para que cada argentino y cada argentina tengan su vivienda propia, para eso sigamos trabajando.

Gracias neuquinos, gracias neuquinas. Gracias Omar por haber estado al lado mío estos cuatro años. Gracias a todos y todas.

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