Apertura del XXVII Congreso Nacional del Agua, desde el Centro Cultural Kirchner
Muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias.
Cuando, Gabriel…, primero pido disculpas porque toda la demora que han sufrido es mía, exclusivamente mía. Me demoré en un desayuno y en el momento en el que estaba saliendo tuve un llamado de Brasil, y ese llamado me demoró un rato; con lo cual, les pido mil disculpas a todos por el tiempo que los hice esperar. Espero que sepan perdonarme.
Tenía particular interés de participar de estes encuentro, porque este encuentro habla de un tema demasiado importante en la humanidad, demasiado importante para el presente. No es un encuentro en donde estemos hablando de cosas (INAUDIBLE) o de políticas o de cuestiones manales, estamos hablando de un tema esencial para el desarrollo humano, absolutamente esencial para el desarrollo humano, estamos hablando del agua. Pareciera mentira que el algún momento de nuestras vidas íbamos a tener que hablar de esto que nos toca hablar hoy, el agua. ¿Cómo la tratamos? ¿Cómo la aprovechamos? ¿Cómo la sacamos? ¿Cómo las cuidamos? ¿Por qué todas estas prevenciones? Fundamentalmente porque estamos en un tiempo donde el agua escasea para el ser humano, no sobra el agua en el mundo. Estamos en un continente sí que tiene la suerte de tener el 35 por ciento del agua que puede consumir el ser humano, pero también estamos en un continente que debe cuidar esa agua y debe prever y de prepararse para lo que el cambio climático nos depare. Fíjense ustedes lo que nos deparó el año anterior, de repente vino la “niña” y se llevó toda el agua; y ese efecto que nosotros vivimos y que nos deparo consecuencias complejas en la producción agrícola, ya antes lo habíamos vivido con la mayor bajante de Río Paraná, o sea, tuvimos el Río Paraná con su curso de agua más bajo de su historia. Y cuando uno mira a los vecinos descubre que Paraguay también sufrió una sequía, que el sur de Brasil hace cinco años que está sufriendo una sequía. Y que de repente las napas del Uruguay parecen haberse secado y les complicaron la vida a los habitantes de Montevideo porque no podían tener el agua de la calidad que ellos necesitaban. Eso nos pasa a todos y es consecuencia del cambio climático que tenemos.
Ahora, esto -yo tengo una gran admiración por él- pero que Perón nos anticipo en el año ´72, cómo el ambiente iba a cambiar y cómo si nosotros no cambiábamos las reglas de producción ese ambiente se iba a volver en contra nuestra; bueno, eso ha llegado el momento, eso nos está pasando. Y eso se expresa no solo en el efecto invernadero y no solo en la producción de gases que generan ese efecto invernadero, como consecuencia de la quema de combustibles fósiles, sino que también es el resultado de la falta de reacción, de la falta de reacción. El agua hoy se está convirtiendo día a día en un bien escaso, cuidarla y aprovecharla adecuadamente es esencial. Aprovecharla para el consumo humano, vamos a empezar por allí; es esencial porque es inadmisible que en el siglo XXI a los seres humanos les falte el agua para vivir y en la Argentina más. Muchas veces, cada tanto, aparece un chico muerto por desnutrición y cuando uno investiga la causa de desnutrición, la causa de desnutrición no es que no tiene comida, es que no tiene agua; y la falta de agua le genera una infección en sus intestinos que lo va demoliendo hasta matarlo por deshidratación. Y eso pasa en la Argentina del presente, pasa mucho en el norte; en esas comunidades de pueblos autóctonos, a las que les cuesta mucho acceder al agua, por la que hemos trabajado en todo este tiempo, pero no hemos logrado darle una solución definitiva al tema y por la que hay que seguir trabajando.
No es distinto el problema al que tienen otros lugares del país. No es distinto al problema que tiene Mendoza, al que tiene Neuquén, al que tiene La Pampa, al que tiene toda esa cuenca del Río Colorado, no es distinto. El buen aprovechamiento del agua es un tema central para los seres humanos y para la producción, porque sin eso no tenemos solución. Y ahí tenemos están las prioridades que en política ocurren, quienes vemos cómo lo esencial es mejorar la producción y la calidad de vida de los seres humanos, y los que ven que lo esencial está en otras cosas, en hacer plata. Para hacer plata no hay que regar dinero, lo que hay que hacer es sembrar cuevas para que el sistema financiero haga su parte. Ahora, nosotros lo que sí creemos es que hay que regar la tierra y hay que llevar agua a todas las casas de los argentinos y de las argentinas. Y que por esa vía vamos a generar mejores condiciones de vida y vamos a tener mejor calidad productiva en nuestros campos. Y hay que hacerlo con racionalidad, esto que de un tiempo a está parte se ha llamado el riego por goteo; que es un mecanismo que permite regar y dar la dosis adecuada de agua a la producción agrícola que necesitan.
Digo todas estas cosas porque, como bien dijo Gabriel, estamos viviendo en un tiempo donde estos temas parecen para muchos secundarios, ociosos; donde parece que el verdadero secreto es ver cómo algunos acumulan dólares y requisas, mientras otros se mueren por falta de agua, entre otras cosas. Nosotros no creemos en eso, definitivamente no creemos eso porque sabemos que el agua es un componente esencial para la vida humana, el cuerpo humano y su inmensa mayoría está compuesto de agua, y necesita del agua para poder sobrevivir. Y si yo privo del agua a algún argentino, alguna argentina estoy haciendo más difícil en sus condiciones de vida. Como estamos en una etapa en donde los negacionistas parecen que les va bien, es bueno re reflexionemos sobre estas cosas porque los negacionistas no solo niegan la existencia del terrorismo de estado, también niegan la existencia del cambio climático y esto es algo que es gravísimo porque la existencia del cambio climático no es un tema religioso, es un tema científico, está definitivamente comprobado cómo el consumo de energías fósiles fue recalentando al globo terráqueo y cómo en ese recalentamiento se generaron enormes sequías, baja, deshielo en los polos, deshielos en los glaciares, baja en los mares, sequía en los ríos; días atrás estuve en La Rioja, mi padre es riojano, siempre lo cuento, fue riojano, aún lo recuerdo, y hablo como de él como si estuviera vivo; nos llevaba siempre a un río que se llamaba el Río Miranda, que es un río de deshielo, donde mi madre no quería que nos metamos porque la correntada era tan fuerte que temía que nos llevara, y el otro día desde el helicóptero vi lo que es el Rio Miranda, y quedé perplejo, es un hilo de agua; si acá hay algún riojano no me va a dejar mentir, ¿es verdad lo que digo? Eso es lo que le ha pasado al mundo, eso es lo que le ha pasado al mundo, y lo que necesitamos es cuidar el agua que nos queda, y usarla bien, usarla adecuadamente, llevarla a quien la necesita.
Estuve en La Pampa días atrás, en la Pampa ya hemos puesto en marcha un acueducto que llevaba décadas pidiéndole a La Pampa que une Santa Rosa con General Pico, en General Pico no hay agua corriente, hay agua de pozo, ¿es correcto lo que digo Kato? Y están esperando el agua que viene del Río Colorado para que llegue el agua a General Pico, que es la segunda ciudad más importante de Santa Rosa, y empezamos las obras, después de décadas de reclamarlas.
Esa obra estuvo presupuestada durante los cuatro años que me precedieron, sin embargo, no dedicaron ni un centavo a hacer ese acueducto, parece que La Pampa es otro mundo, ¿no?
La semana que viene con Gabriel nos vamos ir al Chaco, a inaugurar dos acueductos, un acueducto que va por El Impenetrable, y un acueducto que pasa más cerca de la Ciudad de Resistencia. Este último acueducto tiene 500 kilómetros de extensión, lleva agua a 450 mil personas, chaqueños y chaqueñas; también estuvo presupuestado los cuatro años anteriores, pero no se lo privilegió.
Ahora: ¿qué fue lo que se privilegió en los cuatro años anteriores? La construcción del Paseo del Bajo, que costó un montón de dinero para que los vecinos de Puerto Madero estemos transitando más cómodos sin la presencia de camiones, ahora, ¿qué era más importante? ¿Que yo circule más rápido porque los camiones no están delante de mi auto? ¿O que los chaqueños, las chaqueñas y pampeanas tengan el agua que merecen? No todo es lo mismo, no todo es lo mismo. Ahora vienen otros y dicen “no, eso lo vamos a hacer, pero lo vamos a hacer con el sistema de Participación Púbica Privada”, ¿saben qué significa eso? Que quien haga la obra les va a cobrar a los que la reciban los efectos de esa obra una tarifa dolarizada, que eso fue la Participación Pública Privada que nosotros encontramos firmada por el gobierno precedente. Y esas obras, que finalmente las hicimos nosotros con el Estado, llamando a licitación, y algunas las concluimos, costaron el 70 por ciento menos de lo que costaba la Participación Pública Privada. ¿Saben qué es eso? Un negocio para pocos y mala vida para muchos.
Tenía, porque Gabriel tuvo la gentileza de acercarme unos datos que guardé en mi celular, no porque sea un hombre de la era digital, sino porque me he acostumbrado a leerlo más fácil, y yo solo quiero dejar aquí dos aspectos, para que veamos a qué destinamos nosotros los recursos, a dónde derivamos nosotros los recursos para que la Argentina crezca. Aysa, que es la empresa que distribuye agua en Capital y en un número importante de distritos del Gran Buenos Aires, en el año 2000 hasta el 2019, entre el 2015 y el 2019 llevó adelante 101 obras, desde que nosotros llegamos hicimos 1.389 obras por 376 millones de pesos; es plata muy bien gastada, porque eso hace a la calidad de vida de la gente, está muy mal lo poco que gastaron antes, para endeudarnos y dejarnos con una deuda espantosa. Ahora, ustedes me dirán che, loco, pero toda esa plata fue para Capital y gran Buenos Aires, que es donde menos se necesita, ¿y el resto del país? Para el resto del país está EL ENOHSA, en EL ENOHSA, en esos cuatro años se hicieron 28 obras para todo el país, estoy hablando de obras de saneamiento de agua y de agua potable, de llevar agua potable; las 28 obras que se hicieron en ese periodo en nuestro periodo se convirtieron en 2.092 obras, 468 mil millones de pesos destinados a llevar agua y a hacer saneamiento de aguas cloacales. No todo es lo mismo, no todo es lo mismo y no todo es lo mismo cuando de lo que estamos hablando es de algo tan importante y esencial como el agua, tan importante y esencial como el agua. Yo entiendo que todos los que están acá, a diferencia mía, son expertos en agua; a diferencia mía, que soy un lector interesado por cierto de los problemas ambientales que el mundo sufre, ustedes conocen mejor que yo los problemas ambientales que el mundo sufre, y seguramente tienen la soluciones que a mí me cuesta encontrar; yo sé que hoy van a tener una jornada de trabajo durante todo el día, y yo lo que les pido es que piensen, piensen y aporten, piensen en sus pueblo, piensen en ese Chaco que está esperando, en esos 450 mil chaqueños que aún esperan el agua potable, piensen en esos pampeanos, 150 mil pampeanos que aún esperan el agua potable, o pensando en el Rio Miranda, que se te fue secando poco a poco. Pensemos también en que el cambio climático, así como nos deparó el año pasado falta de agua, este año parece que en vez de que se fue la “niña” viene el “niño” y el “niño” nos va a traer mucha agua, y bienvenido sea porque va a traer muchas nevadas, y esas nevadas se van a permitir que el Río Miranda vuelva a tener un mayor caudal, y va a permitir que el Río Limay, el Colorado, el Atuel tengan más cantidad de agua, y que la Pampa Húmeda tenga el agua necesaria para producir, pero ojo que puede producirnos dolores de cabeza en algunos lugares del país, y eso ya lo tenemos detectado, y una lluvia un poco fuerte, el otro día en La Plata, generó un caos a la orilla del Arroyo Maldonado, y logramos salvar que el Arroyo “El Gato” esta vez no se desborde, porque se hicieron obras después de la época de Cristina se inundó tanto La Plata.
Yo lo que les pido es que ustedes que son los que saben pongan todo su empeño en ver cómo afrontamos este desafío; el desafío es no saber cuándo el agua nos falta, y por lo tanto administrarla bien, no saber cuando el agua no sobra, y por lo tanto preservarnos bien, tratar de acumular el agua en vez de desperdiciarla, tratar de que los ciudadanos entiendan que el agua se ha convertido en un bien escaso y por lo tanto debe ser bien usada y no debe ser desaprovechada, y si hacemos todo esto vamos a poder hacer una mejor Argentina con agua para todos y todas. Muchísimas gracias.