Declaraciones con Lula Da Silva, tras la firma de acuerdos, desde Casa Rosada

Alberto

PRESIDENTE. – Quiero contarles que hemos tenido una maravillosa reunión con el Presidente Lula y con su equipo. Estoy seguro que como consecuencia de esta reunión estamos dando origen a un vínculo estratégico mucho más profundo que durará para las próximas décadas.

Todos saben del cariño profundo y la admiración que siento por el amigo Lula. Lula es un líder de la región y es un gran estadista. Lo he visto, ya hace veinte años, iniciar un proceso político en Brasil que sacó a millones de personas brasileras de la pobreza; lo he visto liderar en loa años que fue presidente también a la región.

Siento que hoy, cuando Argentina y Brasil cumplen 200 años de relaciones diplomáticas, estamos dando inicio a otra etapa. Nos siguen vinculando, exactamente, los mismos problemas y las mismas necesidades que teníamos en aquel entonces. Por Brasil pasó Bolsonaro y por Argentina pasó Macri; y los desafíos que tenemos son muy parecidos.

El primer desafío es consolidar la democracia y las instituciones. Quiero que sepas, querido amigo, que desde Argentina vamos a estar siempre a tu lado, y no nos vamos a dejar que ningún delirante ataque a la democracia y a las instituciones de Brasil. No vamos a dejar que ningún fascista se lleve de arriba el ataque a la soberanía popular. Nos conocemos hace muchos años y sabemos bien que nuestros pueblos no quieren odio, quieren libertad y quieren dialogo; nuestros pueblos quieren bienestar y justicia, y para eso vamos a seguir trabajando todo este tiempo, mi querido amigo.

Si hay algo que tenemos en común, con el Presidente Lula, es nuestra imagen de la necesidad de integrar a la América Latina. Hemos hablado, primero, de la integración mayor de nuestros países; hemos hablado, después, de fortalecer, hacer más eficiente y potenciar el Mercosur. Hemos hablado también de volver a poner en marcha el UNASUR; y hemos hablado también de aprovechar la reunión de mañana para escuchar a todos los líderes del continente en la reunión de CELAC, siempre con el propósito de favorecer la integración de la región. Esa integración debemos concretarla en todos los conceptos.

Tenemos historias que nos unen, tenemos que profundizar nuestros vínculos culturales; tenemos que trabajar en la mejor calidad de la salud de nuestros pueblos; debemos trabajar también en organizar un entramado energético, que garantice el desarrollo de nuestros pueblos. Hemos hablado de la posibilidad de que el gas de Vaca Muerta llegue a Brasil, así como la electricidad de Brasil llega a nosotros.

Como siempre, le agradezco al querido Presidente Lula siempre el apoyo que ha dado a Argentina en materia de sus reclamos sobre la soberanía en las Islas Malvinas. Nosotros creemos que la América Latina, y también el Atlántico Sur, es una zona de paz y para eso trabajamos. Querido Lula, está es tu casa; nos hemos visto en momento difíciles, nos volvemos a ver en momentos muy gratos. En mí tenés un amigo incondicional, pero tenés millones de amigos y amigas en Argentina. Te queremos, te respetamos, te valoramos enormemente. (APLAUSOS).

LULA DA SILVA. – Querido compañero y amigo Alberto Fernández, Presidente de la Nación Argentina, y a su compañera Fabiola Yáñez. Mi querida compañera Janja; mi querido compañero Santiago Cafiero, Ministro de Relaciones Exteriores de la República Argentina; compañero Mauro Vieira, Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil; Embajador de Brasil en Argentina; Embajador de Argentina en Brasil; compañeros ministros y ministras de Argentina y compañeros y compañeras ministros de Brasil, que integran mí delegación.

Hoy no es día de que hablemos sobre los acuerdos que firmaron nuestros ministros y el que firmamos nosotros, seguramente se les entregará todos los documentos que fueron firmados. Hoy es un día de celebración entre Brasil y Argentina.

Primero, de gratitud; jamás olvidaré el gesto que tuvo el compañero Alberto Fernández al visitarme cuando yo estaba detenido en la Policía Federal; jamás olvidaré la solidaridad el pueblo argentino. Quiero decir públicamente, ¡gracias compañero! Por todo el cariño que demostraste en aquel difícil momento y por todo el cariño que has demostrado en esta nueva relación entre Argentina y Brasil.

También es una celebración porque el primer país que visité cuando gané las elecciones fue Argentina. En aquel momento quería hacer un gesto, para los brasileños y para los Latinoamericanos, de que íbamos a construir una relación privilegiada con Latino América y Sudamérica. Y creo que vivimos el momento más importante de relación entre los dos países durante ese primer mandato. Mi breve relación con Duhalde, mi relación con Kirchner y mi relación con la compañera Cristina fue, efectivamente, una relación privilegiada. Recuerdo cuando vine a hacerle una visita al expresidente Duhalde la relación comercial entre Brasil y Argentina era de solamente de 7 mil millones de dólares; 8 años después, cuando dejé la presidencia, era de 39 mil millones de dólares; y en el Gobierno de la Presidenta Vilma fuimos más allá de los 40 millones de dólares. Eso fue muy importante porque Brasil vivía de espalda a Sudamérica y mirando hacia Europa. Logramos construir una relación tan fuerte que Argentina llegó a ser el tercer socio comercial de Brasil. Recuerdo el acuerdo entre Brasil y Argentina del sector automotriz; lo que representó de crecimiento y generación de empleo para los dos países. Recuerdo que fue el momento más promisorio de toda nuestra historia de Latino América; jamás el sueño de aquellos que gobernaron, hace 200 años nuestra región, llegó tan cerca de convertirse en una realidad como en esa época en nuestros gobiernos.

Hoy estoy acá para decirle al presidente de Argentina, para decirles a los ministros argentinos y a la prensa argentino y brasilera, que hoy recuperaremos una relación que jamás debería haber sido detenida. Mi visita como primer viaje realizado a un país extranjero después de haber ganado las elecciones y de haber asumido como presidente, es para decirle, a mí amigo Alberto Fernández, que vamos a reconstruir aquella relación que teníamos de paz, de crecimiento, que teníamos para relanzar nuestras relaciones.
Nuestros empresarios ya lo entienden y deben entender cada vez mejor el peso que tiene Argentina para nosotros; los empresarios argentinos deben entender qué significa Brasil para una buena relación entre Brasil y Argentina. Nuestras universidades deben estar más cercanas porque una buena relación no es solo comercial, también es de relación científico-tecnológica, también la relación cultural y, principalmente, la relación política. Por lo tanto, quiero decirles, con mucho orgullo, que volví para hacer buenos acuerdos con Argentina para compartir la construcción de lo que falta construir, para ayudar que Brasil y Argentina puedan crecer económicamente, para que nuestros pueblos puedan tener condiciones de tener viviendas, para asegurar que nuestros pueblos puedan tener, por lo menos, tres veces por día, para que nuestros pueblos puedan volver a estudiar, a trabajar y tener acceso a la cultura.

Argentina terminó el 2022 en una situación privilegiada, no solamente política y económica, sino también en el fútbol. Por primera vez hinché porque Argentina fuera campeona del mundo porque creía que Messi no podía terminar su carrera sin ser campeón de mundo. Lo fue, esta ok, listo, ¿eh? Se terminó, ahora le toca a Brasil. (RISAS).

Para terminar, quiero decirles, que en realidad le estoy pidiendo disculpa, perdón, al pueblo argentino por todas las groserías que el anterior presidente de Brasil, que yo digo que es un genocida, por la falta de cuidado y la falta de responsabilidad que tuvo durante la pandemia; por todas las ofensas que le dijo al compañero Fernández. Un país que tiene la grandeza de Brasil, un país que tiene la extensión territorial como Brasil, un país que tiene 6 mil kilómetros de frontera con nuestra querida Sudamérica, un país que es mayor, más en grande, (INAUDIBLE), que es más grande industrialmente; no tiene el derecho de buscarse enemigos, tenemos que construir amigos, construir socios. Y por eso queda firmar, Alberto Fernández, amigo y presidente de Argentina, Brasil nuevamente está de brazos abiertos para acoger a los compañeros argentinos. No negocios en la cultura, en el fútbol y en el mantenimiento de la relación de amistad que tenemos desde hace tantos años. Gracias a dios los argentinos volvieron a Santa Catarina, y espero que algún día conozcan a mi estado de Pernambuco y puedan conocer al nordeste brasileño.

Puedo prometerte algo, cuando termine mí mandato la relación entre Brasil y Argentina será la mejor relación que puede existir entre los países de Sudamérica y Latino América; no, por una sola cuestión de preferencia es porque Argentina es un gran país, ella fue la quinta economía del mundo; Argentina tiene conocimiento científicos y tecnológicos; Argentina es un país que tiene una gran enorme cantidad de universidades, universidades de primera línea; dicho sea de paso, quiero agradecerles a las universidades argentinas porque solo en este país creo que me dieron once títulos de doctor, honor y causas; ocho en una única vez y por lo tanto agradezco; y por esa grandeza argentina, y por esa importancia política y económica que tiene Argentina, que puedo afirmarles, hoy es el comienzo de una nueva historia, estén seguros Argentina se la tratará con el cariño y el respeto que siempre se mereció; ni el fútbol nos dividirá porque los intereses económicos de nuestros hinchas son más importantes que lo de nuestros países.

Querido compañero Alberto Fernández, que dios te bendiga y que puedan cumplir lo que el pueblo argentino quiere cumplir; de lo que dependa de Brasil tené la seguridad que seremos socios en todas las cosas. (APLAUSOS)

PERIODISTA. – Hablo en nombre de los periodistas brasileños, que acompañan la visita. ¿Hay un interés de crear una moneda común, al estilo del euro o sería más una moneda virtual o un mecanismo de pago? ¿Si la primera etapa será una moneda virtual y después una moneda común, cómo son las etapas del lanzamiento de esta moneda? Respecto al gasoducto, ¿si el BNDS va a hacer la financiación de todo el tramo o sólo de los caños?

LULA DA SILVA. – Yo hablo primero, cuando quiero sé hablar español. Si yo supiera todo lo que preguntó el periodista yo sería ministro de Hacienda y no Presidente de la República. Yo sé que ya existió una primera experiencia de hacer negocios, entre Brasil y Argentina, de hacer negocios con nuestras monedad, creo que fue en el 2008, el que establecimos que los argentinos podían pagar en su moneda y los brasileños en la suya. Fue una decisión muy tímida, una experiencia pequeña porque no era algo impositivo, sino opcional y no tuvo la influencia que nosotros esperábamos; lo que queremos trabajar ahora, es que nuestros ministros de Hacienda cada uno con su equipo puedan hacernos una propuesta de comercio exterior y transacciones entre los dos países, que se haga en una moneda común, que se construya después de muchos debates y muchas reuniones. Eso es lo que va a suceder, yo voy a decir qué pienso si dependiese de mí siempre tendría comercio exterior siempre con la moneda de los otros países para que no estemos dependiendo del dólar. ¿Por qué no intentar crear una moneda común entre los países del Mercosur, como se intentó hacer con los países del BRIDS? Creo que eso va a suceder y creo que es necesario que suceda porque hay países que tienen dificultades en adquirir dólares y se puede establecer acuerdos que después los bancos centrales fijen el tipo de moneda para hacer intercambio comercial.

No me es extraña la curiosidad, que tiene ese tema; todo lo nuevo causa extrañeza. Creo que todo lo nuevo debe ser probado, porque no podemos – en el medio del siglo XXI – seguir haciendo lo mismo que hacíamos en el siglo XX. Entonces, Dios quiera que nuestros ministros del área económica, los presidentes de los bancos centrales tengan la inteligencia, la competencia y la sensatez necesaria para que demos un salto de calidad en nuestras relaciones comerciales y financieras.

Lo segundo respecto a la pregunta de la financiación – el periodista que hizo la pregunta, es uno de los mejores periodistas brasileros y él sabe perfectamente bien – el orgullo que tengo y tenía cuando el BNDES tenía muchos más recursos para hacer financiaciones que el Banco Mundial, sabe el orgullo que teníamos cuando podíamos financiar una obra, en un país de Sudamérica o Latinoamérica, porque eso deben hacer los países más grandes: ayudar a los países que tienen menos condiciones y estoy seguro que los empresarios brasileños tienen intereses, seguramente están interesados en los fertilizantes que tiene, la Argentina. Estoy seguro que los empresarios brasileños están interesados en el conocimiento científico y tecnológico, que Argentina tiene. Si hay interés de los empresarios, si hay interés del gobierno y tenemos un banco de desarrollo para eso, quiero decir que vamos a crear las condiciones para hacer la financiación para ayudar al gasoducto.

A veces en Brasil se nos critica por pura ignorancia, que personas que creen que no puede haber financiación de ingeniería para otros países. No sólo creo que sí se puede, como que es necesario que Brasil ayude a todos sus socios. Es lo que vamos a hacer, dentro de las posibilidades económicas de nuestro país. El BNDES es muy grande y – durante la crisis del 2008 – si no fuera por BNDES y los bancos públicos hubiera quebrado la economía brasileña; gracias a la financiación de 500 mil millones de dólares, aplicados por el BNDES, para inversión en nuestro país, que Brasil fue el último país de entrar en la crisis y el primero en salir de ella.

El actual gobierno en vez de hacer inversión, el BNDES tuvo que devolverle al Tesoro Nacional 360 mil millones de reales, que se podían haber invertido en la industria, en rutas, en puertos y aeropuertos, pero que no sirvió para nada porque el gobierno no supo utilizarlos. Es esa la respuesta, compañero periodista. No quiero decir tu nombre para no valorarte demasiado.

PRESIDENTE. – Dejó poco para decir, de todas maneras, es muy interesante la reflexión que Lula ha hecho, he terminado de leer, en este verano, el libro de Mariana Mazzucatto, que a todos recomiendo, que se llama: Misión economía, y que en verdad pone en evidencia la crisis capitalista, en el mundo. Y además explica cómo están cambiando las cosas y lo que antes eran empresas, localizadas fuera de los países de origen, como americanas, alemanas, que se radicaban, en China, para producir, hoy están viviendo un proceso de lo que ella llama un proceso de deslocalización y de volver a traerlas a sus países de origen. Si algo ha dejado en evidencia la pandemia y el tiempo reciente es la injusticia del sistema capitalista y del sistema financiero mundial. Solamente piensen ustedes que 10 seres humanos tienen exactamente el mismo patrimonio, que el 40 por ciento de la población mundial. Y si eso no irrita a nuestras conciencias estaríamos en problema y la verdad es cierto lo acaba de decir Lula, la verdad no sabemos cómo podría funcionar una moneda común entre Argentina y Brasil y tampoco sabemos cómo funcionaría una moneda común, en la región, pero lo que sí sabemos es cómo funcionan las economías, dependiendo de monedas extranjeras para poder comerciar. Y sí sabemos lo nocivo de todo eso, así es que yo celebro esta vocación del gobierno de Brasil, en general, y del presidente Lula, en particular. Si no nos animamos a cambiar vamos a seguir padeciendo los mismos males y es necesario que profundicemos el vínculo entre Brasil y Argentina, porque es vínculo es el que va a motorizar a toda la América del Sur. Respecto de la posibilidad de que el BNDES financie, es obviamente una decisión que está en manos de Brasil, pero me alienta mucho lo que acaba de decir el Presidente. Le comenté que la semana anterior estuve visitando las obras, de la primera parte de ese gasoducto que une Vaca Muerta con el centro de la provincia de Buenos Aires, con una localidad que se llama Saliquelló, y que tenemos que licitar, cuanto antes, el segundo tramo para aprovechar la inercia de la construcción de la primera etapa y tratar de rápidamente el punto de unión, que es Uruguayana, y poder empezar a pasarle gas, a Brasil, si lo necesita, máxime cuando ambos países estamos viviendo el problema que genera el declino de producción de gas, por parte de Bolivia. Así que yo creo que vamos a avanzar muy bien, creo que nos entendemos mucho mejor porque los dos gobiernos entendemos la importancia de la banca pública. Yo no sé qué es lo que pasa, en Brasil, pero a nosotros el BNDES sólo nos causa envidia, es una herramienta de crecimiento increíble, que lo han sabido aprovechar durante muchos años.

PERIODISTA. – Un agradecimiento al Presidente Lula por el comentario que hizo sobre nuestra Selección Nacional de Fútbol, es un comentario que compartimos todos los argentinos. La pregunta es acerca de la controversia que se ha generado por la visita de los presidentes Nicolás Maduro y el presidente de Cuba, en nuestro país. Quiero preguntarles si está pensado, que mañana, durante la reunión de la CELAC, buscar algún tipo de diálogo para que haya una salida democrática a lo que ocurre, en Venezuela y al presidente Fernández puntualmente si está confirmada la visita de Maduro, a nuestro país, teniendo en cuenta que – según nos comentaron los colegas brasileros – se ha caído la bilateral que tenía prevista con el presidente Lula.

PRESIDENTE. – La primera observación que hago es que la Cumbre de CELAC, que se realiza mañana, es una cumbre que reúne a países de Latinoamérica y el Caribe, y por lo tanto todos los países miembros están invitados; nosotros no tenemos ningún poder de veto ni queremos tenerlo, con lo cual la verdad la inquietud por la presencia del presidente de Cuba o de Venezuela, está más en algunos medios que en los miembros de la CELAC. Para ser coherente con lo que digo, en la Cumbre de las Américas, que se celebró, en Los Ángeles, cuestioné que en la organización hayan excluido a Cuba y Venezuela porque eran países miembros de la CELAC y que, en todo caso, en esos ámbitos es donde hay que debatir lo que nos parece bien y mal. Por ahí no lo tuvo en cuenta, pero Argentina, desde que nosotros llegamos al gobierno, formó parte del Grupo de Contacto, la Argentina trabajó – junto a Michelle Bachelet, como Alta Comisionada de Naciones Unidas – reclamando que, en Venezuela, los derechos humanos sean respetados.

Como parte del Grupo de Contacto, hace pocos meses atrás, con el presidente Macron y el presidente Petro, citamos a las partes de Venezuela, a gobierno y oposición para que reanuden el diálogo y tal vez no lo tengan presente, pero ese diálogo ha sido bastante fructífero. De hecho, el proceso electoral, que tiene Venezuela, se llevado respetando todas las reglas y sin cuestionamientos y el oficialismo perdió distritos claves, como el distrito donde había nacido Hugo Chávez. Digo todo esto porque la preocupación, que debemos tener nosotros, es favorecer el diálogo entre los venezolanos, que los venezolanos recuperen la convivencia democrática y sus derechos sean respetados. Yo no tengo ninguna noticia, hasta acá, que el presidente Maduro, no venga, pero no sé qué hará.

LULA DA SILVA. – Yo me siento y creo que, en el papel de este mandato, frente a la presidencia de Brasil, si puedo, ser un constructor de la paz, porque en mi vida política aprendí haciendo negociaciones entre empleados y patrones, que cuanto más charles más oportunidades tienes de llegar a un acuerdo.

El 21 de diciembre de 2013, yo tenía 21 días de presidencia, en Brasil, y fuimos a la asunción del presidente de Ecuador, y allí nos encontramos con un conflicto en Venezuela, entre la oposición y el presidente Chávez. En aquel día, construimos la idea de crear un grupo de amigos de Venezuela para promover el diálogo democrático y lo conseguimos: se hizo un referendo, Chávez ganó y creo que después la oposición no aceptó ese acuerdo y después no quiso participar en las siguientes elecciones.

Veo que muchas personas le piden comprensión a Maduro, y ellos olvidan que se hicieron cosas abominables contra la democracia, que fue reconocer un tipo que no era presidente, que no había sido electo como presidente, que fue Guaidó. Ese sujeto estuvo varios meses ejerciendo el papel de presidente, sin ser presidente. Y hasta las reservas de oro venezolanas, depositadas en un banco inglés, a él se le dio la garantía se ese dinero. Entonces me pregunto quién está equivocado. Creo que deberíamos tenemos dos cosas, en la cabeza: permitir muy tranquilamente, que la determinación personal de los pueblos sea respetada en todos los países. Así como estoy en contra de la ocupación territorial rusa, en Ucrania, estoy en contra de muchas intervenciones e injerencias del proceso venezolano. Y el problema venezolano se solucionará con diálogos y no con bloqueos. Vamos a solucionarlo con diálogos y no con amenazas de ocupación, lo vamos a solucionar con diálogo y no con ofensas personales; Brasil va a restablecer relaciones diplomáticas, con Venezuela, queremos que Venezuela tenga Embajada en Brasil y Brasil tenga Embajada, en Venezuela. Y restableceremos la relación civilizada entre dos estados autónomos, libres e independientes. Y siempre que se deba hacer alguna crítica a algún compañero yo en vez de criticar quisiera dar un consejo – y puedo decirle a quien hizo la pregunta – ya lo logramos una vez y lo vamos a lograr nuevamente y Venezuela será tratada normalmente como todos los países quieren ser tratados, lo que quiero para Brasil, también lo quiero para Venezuela: respeto a mi soberanía y respeto a la autodeterminación de mi pueblo.

En relación con Cuba, creo que la creación de la CELAC fue una aspiración extraordinaria, porque es la primera reunión, entre países, que hacíamos en Latinoamérica, sin la participación de otros países, principalmente de Estados Unidos y Canadá, se realmente Latinoamérica. Creo que es un espacio extraordinario para que podamos discutir, aprender y enseñar, para que los otros puedan disfrutar de las cosas buenas, que hacemos y solucionar conflictos. Es posible y es el único foro internacional en que participa Cuba, estoy orgulloso de haber participado en la construcción de dicho foro, y tengo mucho orgullo de que participen los cubanos. Espero que pronto, Cuba pueda volver a un proceso de normalidad y que se termine el bloqueo a Cuba, que ya tiene más de 60 años, sin ninguna necesidad, porque los cubanos no quieren crear el modelo brasileño, no quieren copiar el modelo de EEUU, quieren hacer su propio modelo y quién tiene algo que ver con eso. Por lo tanto, Brasil, principalmente Brasil y los países que componen la CELAC tienen que tratar a Cuba y Venezuela con mucho cariño, en lo que podamos ayudar a solucionar sus problemas, los ayudaremos.

Tengo la convicción de que CELAC será algo muy importante para América Latina, no sé si vendrá Maduro, yo tenía una reunión con él, a las 16 horas, pero fui informado que capaz él no viene, lo haremos en otro momento. Espero que, dentro de dos meses, hayamos solucionado el problema de la Embajada de Cuba y que se haya resuelto la normalidad diplomática con Venezuela rápidamente, y en pocos meses Venezuela se recupere económicamente y el pueblo venezolano, que está fuera del país, pueda volver, y el pueblo brasileño, que está en Venezuela, – si quiere – puede volver a Brasil. Brasil no tiene enemistad con ningún país, y si podemos construir acuerdos dentro de cada país, ayudaremos. Brasil tiene un importante rol en ello, me parece que Cuba viene y eso es muy importante para nosotros y tal vez en la siguiente reunión, venga Maduro y eso será muy importante para nosotros. Yo sé que esa representación que hacen los presidentes, en esas reuniones, es lo que puede consolidar un nuevo desarrollo para la región. No nacimos para ser pobres, queremos ser desarrollados, queremos crecer económicamente, nuestra gente no quiere ser miserable, quiere ser clase media y por eso debemos luchar para que el pueblo viva dignamente en Latinoamérica y eso es posible, ya lo logramos, una vez en Brasil, Argentina ya lo logró y lo vamos a lograr nuevamente. Espero que Venezuela y Cuba, hagan lo que hagan, y nosotros no debemos meternos.

PERIODISTA. – Hola Presidente Lula, buenas tardes a todos.

LULA DA SILVA. – (INAUDIBLE). Democracia es democracia; nos habían avisado que eran dos preguntas brasileras y dos argentinas, con esta son cuatro que estamos contestando. Cada periodista duplicó las preguntas que tenían.

PERIODISTA. – Buenas tardes Presidente Lula, buenas tardes Presidente Alberto Fernández. La pregunta es sobre el cambio de ministro en el Ejercito, usted Presidente Fernández fue el primero en solidarizarse con el Presidente Lula después del día 8 pasado y justamente usted le dijo a Sylvia Colombo, de Folha de Sao Paulo, que eso no hubiera pasado en Brasil por el tipo de militares, la idiosincrasia militar en la Argentina.

LULA DA SILVA. – Te confieso que no entendí la pregunta.

PERIODISTA. – Sí ese clima de desconfianza en el ejército brasilero se terminó a partir del cambio en el comando del ejército.

PRESIDENTE. – A ver, creo que la pregunta no era, esencialmente, para mí, era para el Presidente Lula; pero igual lo único que quiero aclarar es que la pregunta que me hizo la periodista de Folha, ¿era? Que era sí yo temía que algo así podía pasar en Argentina. Le dije terminantemente que no, le dije terminantemente que no; le dije que las Fuerzas Armadas de Argentina hoy están absolutamente consustanciada con la institucionalidad argentina. Que, además, nosotros estamos absolutamente comprometidos con revitalizar y dar otro impulso a las Fuerzas Armadas después de la tragedia argentina. Y hay un dato que yo siempre rescato, que no sé si al periodista lo habrá transcripto, y que soy el primer Presidente de la democracia que tiene toda la cúpula militar formada por oficiales que salieron en la democracia. Sé del compromiso de nuestros militares y tengo absoluta confianza en ellos.

LULA DA SILVA. – Lo que voy a decir acá no es solo para los militares. Creo que todas las carreras de Estado no pueden meterse durante el ejercicio de sus funciones. Porque estas personas tienen estabilidad, no pertenecen a ningún Gobierno, pertenecen al Estado brasileño; por lo tanto, deben aprender a convivir democráticamente; Itamarati, por ejemplo, no tiene que servirlo a Lula, tiene que servirlo a cualquier otro presidente y lo mismo pasa con los militares. Sucedió un fenómeno en Brasil, sí me pedís que lo expliqué, no sé cómo explicarlo. Pero Bolsonaro logró que la mayoría en todas las Fuerzas Militares de la policía de cada estado, a la policía diaria, una parte de la policía militar y una parte de las Fuerzas Armadas. Eso lo reconoce cualquier ciudadano que haga política en Brasil. Ahora tenemos un rol de mucha responsabilidad, que es hacer que el país vuelva a la normalidad, y que las Fuerzas Militares y policiales vuelvan a la normalidad; elegí un comandante del Ejército, que no funcionó, no fue posible; tuve que elegir a otro, y tuve una buena charla con él, y él piensa exactamente lo mismo que yo he dicho sobre las Fuerzas Armadas. Las Fuerzas Armadas no sirven a un político, no existen para servir a un político; existe para asegurar la soberanía de nuestros países, principalmente contra enemigos externos y para asegurar la tranquilidad del pueblo brasileño. Y hacer otras cosas de causas naturales, por ejemplo. Y eso está muy claro en la Constitución brasileña, está muy bien escrito eso. está todo reglamentado, no hay ningún artículo que diga lo contrario; lo que sucedió es que Bolsonaro no reconoció a la Constitución y se insertó en las Fuerzas Armadas. Estoy seguro que vamos a recomponer las cosas. Brasil volverá a la normalidad. Las Fuerzas Armadas cumplirán su papel, todos cumplirán su rol, el Poder Legislativo cumplirá su papel y así Brasil estará bien.

PERIODISTA. – Mi consulta va dirigida a ambos mandatarios, y es si pueden brindar su visión y su análisis acerca del futuro político de la Argentina, teniendo en cuenta el impacto del triunfo del Presidente Lula en la región y a sabiendas que el 2023 es un año electoral aquí en el país.

LULA DA SILVA. – No me gusta hablar sobre la política de otros países, no es correcto que lo hagamos. Lo que puedo decir es que cuando Alberto Fernández ganó las elecciones argentinas me puso muy contento. No sé si será candidato a la reelección, no sé cuántos o qué otros candidatos disputaran las elecciones, lo único que espero es que Argentina no permita que la extrema derecha gane las elecciones. Es lo que deseo porque la extrema derecha no funcionó en ningún país que gobernó. Por lo tanto, espero que el pueblo argentino en su inteligencia no permita un desastre aquí en Argentina nivel electoral, es lo que creo.

PRESIDENTE. – Yo habitualmente no habló de política argentina cuando hay un mandatario que está acompañando de otro país. Alguien tan importante como Lula, pero la verdad dijo lo que yo pienso mucho mejor que yo. Muchas gracias.

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