Inauguración de los Juegos Nacionales Evita 2022, en Almirante Brown, Mar del Plata
Buenas tardes a todos y a todas; qué lindo encontrar a toda la Argentina, aquí, en Mar del Plata, en esta ciudad tan linda, que lindo escuchar aplaudir desde nuestros atletas fueguinos, hasta nuestros atletas de Jujuy, cada provincia brindó un aplauso a cada uno de estos atletas, brindémosle un aplauso a cada uno de ellos, que son los verdaderos protagonistas, junto con cada uno y cada una de ustedes. (APLAUSOS).
Saben que es muy importante, y yo estoy convencido de que el deporte es muy importante, porque debo confesar que esta apertura de los Juegos Evita coincide el día del hincha de Argentino Juniors, hoy es el día del hincha de Argentino Juniors, así que doblemente disfruto de este día, que estamos pasando aquí.
Pero les quiero contar por qué quiero hablar de Argentino Juniors, miren estos Juegos Evita, empezaron allá, en el año 48, como bien dijo Matías recién. La verdad es que el objetivo era precisamente esto: promover el deporte entre los y las jóvenes de nuestra Patria, hacer que todos pudieran acceder al deporte.
El deporte es muy valioso, es una maravillosa escuela; días atrás – cuando inauguré un plan para clubes de barrio – comentaba que era definitivamente importante el deporte, porque las primeras reglas de conducta, que nosotros aprendemos, muchas veces las aprendemos jugando un deporte. Jugando un deporte sabemos lo que está permitido y lo que no está permitido y sabemos, también cuáles son las sanciones, que vamos a recibir, si es que hacemos lo que no está permitido, con lo cual el deporte es una gran enseñanza. Esto no lo dije yo, pues antes que yo lo dijo, por ejemplo, Albert Camus, que él decía que todo lo que había aprendido en la vida lo había aprendido jugando al fútbol, porque allí había conocido las reglas y había conocido algo, que es muy importante, que es jugar y trabajar en equipo, ser capaces de esforzarnos juntos para lograr un resultado, ese es un gran secreto de muchos deportes. Hay deportes individuales, eso es cierto, pero también es cierto que hay muchos deportes que se juegan en equipo y que nos enseñan a convivir y a vivir en equipo.
Hubo un gran entrenador de fútbol, un gran jugador de fútbol: Sabella, fue el entrenador de nuestra Selección, en aquel Campeonato, que jugamos en Brasil, y salimos segundo. Sabella decía que hay que entender que el equipo es el otro, que cuando uno juega al fútbol tiene que entender que hay 11 más y que es el otro y lo que tenemos que estar pensando no es en recibir la pelota, sino en saber a quién dársela y estar pensando permanentemente en el otro. Es una maravillosa enseñanza de cómo nosotros, con el deporte, podemos definitivamente, sacar adelante una mejor condición de vida, una mejor forma de ser, un mejor nodo de ser, más genuino, más puro, más sanos.
Yo les comentaba que estos deportes empezaron en el año ’48, se jugaron muchos años, durante los años en el que el peronismo gobernó y después dejó de jugarse porque algunos entendieron que el nombre Evita era un nombre que complicaba la vida. Volvieron en el año ’73 y acá me detengo porque, ahora me ven así, pero en el año ’73 fui uno de ustedes y jugué el Campeonato Evita, allá en la Ciudad de Buenos Aires. (APLAUSOS) Confieso que no me fue tan bien como a ustedes, porque están acá los que ya pasaron muchas pruebas y están llegando a las instancias finales de este torneo, pero lo jugué.
En aquel Torneo que jugué, con un equipo de fútbol, había aparecido un equipo que a todos nos llamaba la atención, nadie entendía muy bien de dónde habían salido, se llamaban “Los Cebollitas” y en ese equipo jugaba Diego Armando Maradona. (APLAUSOS)
Con lo cual, yo quiero impulsarlos a todos ustedes a pensar y recordar lo que acabo de decirles porque Diego… ¡Muy merecido Diego! Yo quise traer este recuerdo porque, fíjense ustedes, cómo alguien que empezó en un campeonato, como empezaron ustedes, llegó a donde llegó. No sé cuántos Diego Armando Maradona habrá hoy acá, no lo sé. No sé cuántas mujeres, cuántas chicas van a deslumbrarnos con el arte del deporte que ellas llevan adelante, pero de lo que estoy seguro es que de todos los que están hoy aquí, están haciendo mucho para mejorar su condición humana. El deporte nos hace mejores personas, nos hace mejores hombres, mejores mujeres. Y lo bueno es saber que, en cualquier rincón de la patria tienen representación estos juegos, y que de todos los rincones de la patria, hoy, nos unimos, nos aunamos en este tiempo de alegría.
Vamos a disfrutar del tiempo que estén en Mar del Plata, vamos a disfrutar de esta instancia final de los Juegos Evita. Los felicito, les doy todo mi cariño, les doy toda mi calidez. Y la verdad, les deseo lo mejor.
De este modo, declaro formalmente abierto los Juegos Evita del año 2022. Gracias a todos y todas.